El divorcio siempre trae consigo una serie de decisiones legales y financieras que determinarán el futuro de los ex cónyuges. Uno de los aspectos más delicados es la manutención del cónyuge, conocida también como pensión alimenticia. En Florida, el proceso legal para establecer esta pensión es complejo y considera múltiples factores que buscan aliviar las cargas del cónyuge más vulnerable después de un divorcio.
En el estado de Florida, tras haberse realizado una repartición de los bienes y deudas gananciales, la corte puede evaluar la necesidad de asignar una pensión alimenticia. Esta evaluación incluye decidir quién será el responsable de hacer los pagos, a quién se beneficiará con ellos y el monto monetario. Tanto el esposo como la esposa pueden ser receptores de dicha pensión.
¿Qué se evalúa para determinar la manutención?
Al momento de establecer las condiciones de la pensión alimenticia, el juzgado considerará diversos elementos (enlace en inglés) que incluyen:
- El modo de vida que las partes mantenían antes del divorcio.
- La cantidad de años que duró la unión conyugal.
- La edad de los ex cónyuges.
- La salud y bienestar psicológico de cada parte.
- La situación financiera individual de los cónyuges.
- La habilidad de cada uno para obtener ingresos.
- El potencial de generar ganancias de los activos asignados a cada uno tras el divorcio.
- El periodo requerido para que un cónyuge pueda completar estudios o capacitaciones necesarios para conseguir un trabajo apropiado.
- La contribución al hogar, la educación de los hijos y el apoyo al desarrollo profesional del otro cónyuge.
Así mismo, es importante saber que el tribunal puede considerar cualquier otro factor como por ejemplo la infidelidad. En este sentido, aunque Florida es un estado que no considera la culpa en el proceso de divorcio, el adulterio puede influir en la decisión de la corte.
Tipos de manutención
Existen distintos tipos de pensión alimenticia y cada una se adapta a las particularidades de cada situación. En Florida, se reconocen las siguientes:
- Pensión alimenticia de transición: puede otorgarse para facilitar la transición al estado de soltería, al atender necesidades a corto plazo claramente identificables. La duración de esta pensión no debe superar los dos años y está sujeta a condiciones específicas.
- Pensión alimenticia rehabilitadora: se concede para ayudar al cónyuge a lograr autosuficiencia, ya sea mediante la reactivación de habilidades previas, o la obtención de educación y experiencia laboral. El tribunal debe establecer un plan de rehabilitación claro para otorgar esta pensión, y su duración máxima es de cinco años, también con condiciones específicas.
- Pensión alimenticia por un período de tiempo: esta pensión proporciona asistencia económica durante un tiempo definido tras el divorcio. No se concede si el matrimonio duró menos de tres años y su extensión máxima depende de la duración del matrimonio. Bajo circunstancias excepcionales, puede extenderse si se demuestra la necesidad.
Es importante que sepa que usted tiene el derecho de obtener información sobre los ingresos y bienes de su cónyuge a través del uso de procedimientos de descubrimiento. Por esta razón, en muchos casos es recomendable contar con una asistencia legal que lo apoye en la recopilación de pruebas.
En el proceso de divorcio y determinación de la pensión alimenticia, es crucial reconocer que ambas partes tienen derechos y responsabilidades, que no solo buscan lograr la conclusión de la relación matrimonial, sino también asegurar que puedan avanzar hacia un futuro financiero estable y seguro.